OS LIANTES: «NO NOS PARA LA CABEZA DE INGENIAR COSAS ALREDEDOR DE LA MÚSICA, DE LA FIESTA»
Corría el año 2017 cuando, en el corazón de la A.C. Os Liantes, de la parroquia de Artes (Ribeira), surgía un nuevo grupo folk. Con un nombre que refleja el carácter inquieto de sus integrantes, Os Liantes parten de la música tradicional y de autor, con raigambre tanto en Galicia como en otras regiones de España y Europa con las que comparten sonoridades. Así, construyen un repertorio que se nutre tanto de piezas tradicionales como de composición propia, siendo estas últimas las que recogen en su debut discográfico, De repente, un burato (2024), publicado el pasado mes de noviembre.
Foto © Andrés Paz Perez
En 2017, la parroquia de Artes (Ribeira, A Coruña) vino a nacer a A. C. Os Liantes. ¿Con qué objetivo nace esta asociación cultural hace ya siete años?
Manuel Ventura Otero: «Nos empezamos a juntar varios amigos que habíamos tocado juntos de niños en la Banda de Gaitas del Centro Recreativo y Cultural de Artes, para actuar y ensayar en ocasiones puntuales. Al principio algún sábado de noche en el auditorio del Centro Recreativo y en las fiestas de la parroquia, o algún evento de esta misma institución. Precisamente, dando una alborada en Artes empezamos a hablar de formalizar esta agrupación y darle una mayor regularidad constituyendo una asociación.
Unos meses después nos ofrecieron un local para ensayar en el edificio donde antes estaba la escuela unitaria en la que muchos habíamos estudiado también de niños. Uno de los días que acudimos para acondicionar la parte de este inmueble dedicada la vivienda del profesor, tras una disputada votación a través de WhatsApp para elegir el nombre, nos constituimos en asamblea y fundamos la Asociación Os Liantes. Fue un 4 de noviembre, hace muy poquitos días que celebramos nuestro cumpleaños. Posteriormente, también se nos juntó gente que proveniente de otras asociaciones».
Pablo Silva: «Poco puedo añadir a lo que ya dijo Ventura, solo muy buenos recuerdos de cómo empezamos a ser Os Liantes: tomando unas cervezas y tocando por el simple hecho de tocar y estar juntos. Y, sobre todo, ¡cómo decidimos llamarnos así! Había muchas diferencias entre nosotros para escoger este nombre y ya sabemos cómo son las discusiones a través de WhatsApp, pero es que la misma palabra, “liantes”, nos define muy bien, a todos; no hace falta mucho para liarnos en casi cualquier situación».
¿Qué papel creéis vosotros que tienen este tipo de asociaciones a la hora de conservar y difundir nuestra música tradicional?
Ventura: «El año pasado, en la apertura del Bruón Folk Fest, nuestra ponencia trató precisamente sobre esto. A nuestro entender, estas asociaciones tienen un papel fundamental porque, con su actividad, hacen que aprender baile tradicional, tocar instrumentos como la gaita o la pandereta sean recursos accesibles para las comunidades que las rodean; hacen que sea cotidiano encontrar cada vez más gente que practica estas artes.
Nosotros, por ejemplo, es muy raro que en una actuación o foliada no nos encontremos con grupos improvisados de gente que se pone a bailar: forman filas, saben que hay uno que tiene que sacar el punto... Además, son grupos heterogéneos de personas en los que encuentras gente de distintas orígenes y edades y todos saben si estás tocando una jota, una muiñeira, etc.
En fin, que claramente, consideramos que el tejido de asociaciones del que disponemos hoy en día en Galicia es un tesoro que hay que preservar y potenciar».
Foto © Andrés Paz Perez
El germen del grupo está en la asociación, pero ¿por qué, y cómo, se formó Os Liantes, el grupo?
Ventura: «Como comentábamos antes, todos empezamos tocando los instrumentos típicos de las agrupaciones tradicionales: gaita, pandereta, tambor, bombo; esa es nuestra base musical común.
Después, cada uno por su lado se fue formando en diferentes instrumentos (bouzouki, violín, saxo) de forma que, cuando nos volvimos a juntar, trajimos ese conocimiento y lo aportamos para dar lugar a esta agrupación que somos hoy en día junto con, como hablábamos antes, componentes que vinieron de otras asociaciones que aportaron, y aportan, su saber y experiencia».
¿Y por qué ese nombre «Os Liantes»?
Ventura: «Pues como también adelantábamos antes, fue fruto de una votación a través de WhatsApp cuando todavía no había las habituales “encuestas” de hoy en día. Recuerdo que utilizamos formularios de Google, hubo una criba inicial... todo esto que cuento es cierto, y mis compañeros lo podrán corroborar.
Personalmente, creo que fue la opción más votada porque es un nombre que nos representa bastante bien: somos gente que no podemos evitar liarnos (o meternos en líos, según se vea) para llevar a cabo ideas, proyectos... Pasamos todos de los 40 y algunos ya peinamos canas y, aun así, la cabeza no para de ingeniar cosas en torno a la música, a la fiesta».
Pablo Silva: «Cierto, cierto, confirmo [risas]. Y lo de que peinamos canas también».
Al hilo, el significado de vuestro nombre está relacionado con una reflexión que compartió con vosotros un reconocido gaitero sobre lo que diferenciaba a los gaiteros de la zona del Barbanza. ¿Qué más diferencias destacaríais?
Ventura: «Retomando lo que decíamos antes del papel de las asociaciones y del tejido que forman, aquí en la Barbanza creo que podemos presumir de que tenemos una muy buena representación de las mismas, así como de distintas agrupaciones con las que no nos cuesta nada juntarnos y colaborar para iniciar nuevas experiencias participativas musicales. Este mismo año, por ejemplo, con la iniciativa de la Cofradía da Dorna, se montó un pasabares con una amplia participación desinteresada de todos nosotros.
No sé se esto es algo exclusivo del Barbanza (espero que no) pero sí es algo que tenemos aquí y de lo que nos gusta formar parte».
Pablo Silva: «Tocar y participar, compartir y acompañar... No sé, todas las asociaciones de la comarca nos involucramos mucho entre nosotros, en los proyectos que se forman entre unos y otros, y la fiesta, ¡la fiesta que se genera en cada reunión es el primordial! Ya lo dicen varios refranes y uno de ellos es: “La mejor fiesta gallega tiene que lucir un gaitero, que habiendo gaita y mociñas, no se necesita dinero”».
Musicalmente hablando, ¿tenéis alguna referencia en particular que os influya en la composición, o en el arreglo, de vuestra música?
Ventura: «Pues es seguro que sí, pero yo por lo menos no soy capaz de precisarlo. Musicalmente, mamamos mucho de Milladoiro, Chispas, Os Rosales, Ancoradoiro... por ejemplo.
Y luego, creo que cada canción nos va pidiendo unas cosas u otras, y nosotros se las vamos dando y sumando en cada ensayo. Somos un grupo bastante diverso en cuanto a gustos y tendencias musicales, y lo bueno que tenemos es que nos escuchamos los unos a los otros y somos capaces de embeber en cada tema las ideas que vamos aportando.
Ojo, también nos damos mucha caña, pero también sabemos asumir las críticas y eso creemos que es otra fortaleza más que tenemos».
Foto © Andrés Paz Perez
En 2019 ganáis el Interritmos, certamen que premia a artistas, bandas y grupos dedicados a la música tradicional o que beben de la música de raíz. Además, conseguisteis ser finalistas en las ediciones de 2021 y 2022. ¿Qué supuso para los inicios de vuestra trayectoria estos reconocimientos?
Ventura: «El 2019 fue un subidón, porque supuso ir a tocar al Festival da Luz en un escenario que muchos de nosotros nunca nos imaginamos que pudiésemos llegar a pisar para hacer música encima de él. También supuso ir a grabar a un estudio profesional un vídeo y un single. Preparándonos para ese concurso fue como empezamos a establecer una rutina de ensayos regulares y nos consolidamos como grupo».
Pablo Silva: «Como dice Ventura, fue más que un subidón. Nunca pensamos que fuésemos capaces de llegar hasta ahí. La verdad es que salió solo, la base de mucho ensayo y ensayo. Es como quien está siempre estudiando y parece que aprueba los exámenes solos, pero nadie ve el trabajo que hay detrás.
Ahora estamos muy metidos en la organización del Bruón, claro está, queremos que cada año sea mejor que el anterior, pero volveremos a subir a escenarios “grandes”, que nadie lo dude».
En septiembre de 2023 empezasteis a lanzar varios sencillos sueltos, entre ellos una primera versión de “De repente, un burato”, del que hablaremos más adelante. Los otros tres temas —“San An Dró”, “Aires de Pontevedra (L’Angliru)” y “Muiñeira de Valdeferreiros”— son piezas tradicionales que no solo parten del folclore gallego, sino de otros hermanos como el asturiano o el bretón. ¿Qué diferencias, o similitudes, encontrasteis entre los tres folclores?
Ventura: «Forman parte del arco Celta y, la verdad, nos encontramos muy cómodos tocando en cualquiera de estos registros. Ya comentamos antes que Milladoiro fue una inspiración para muchos de nosotros y esta agrupación combinaba temas de distintos orígenes con suma facilidad y naturalidad; seguramente tiene algo que ver con que no nos cueste mucho acudir a las músicas de estas regiones para enriquecer nuestro repertorio».
Pablo Silva: «Más que diferencias, similitudes. Como ejemplo, pego un texto que escribió Ventura para la presentación de este tema en Valladares el año pasado:
“Nos vamos a ir ahora de viaje, en concreto, hasta la vecina Asturias, para visitar la zona de los Coutos, con una muñeira que lleva el nombre de Valdeferreiros. Dije bien, muñeira, porque este no es un género exclusivo de Galicia, sino que también se baila en Asturias y en algunas zonas de Castilla y León con las que limitamos. Bien es cierto que en esa zona, que al fin y el cabo es gallegohablante y que limita con nuestras Fonsagrada y Navia de Suarna, no las llaman así, sino que el habitual es que se refieran a ellas como ‘molineras”».
¿Por qué estos tres temas en particular? ¿Qué criterio seguisteis a la hora de seleccionar el repertorio? ¿Simple preferencia personal...?
Ventura: «Son temas que conocíamos y tocábamos prácticamente desde niños. Por ejemplo, la “Muiñeira de Valdeferreiros” la oímos por primera vez (y esto es totalmente cierto) en el primer Luar, en una actuación de los gaiteros del IGAEM, en un set que hacían con esta muiñeira y la de Leiloio. Pues ya entonces la “cogimos” —así decíamos cuando aprendíamos un tema de oído— y ahí la seguimos tocando. Por cierto, es uno de los temas favoritos de nuestro bouzuquista; en algún serán, como es él quien hace la intro, ¡la acabamos tocando hasta tres veces en la misma noche!».
Pablo Silva: «En mi caso, “San An Dró”. Siempre me gustaron mucho estos dos temas, “Le Sansonette” y “Andró”, igual que a alguno de los compañeros. Por eso decidimos juntarlas y rebautizarla como “Sano An Dró”, como si de un santo se tratase».
¿Cómo es el proceso de arreglo? En general, ¿diríais que es más fácil trabajar sobre un tema tradicional que sobre uno de composición propia?
Ventura: «Crep que adelantábamos algo de esto antes también: cogemos un tema que nos gusta, y hacemos una tormenta de ideas, en plan: “yo le haría esto”, “que pare la percu aquí a ver cómo queda” y así le damos vueltas hasta que parece que suena una campanita que nos dice “¡así mola!”. Ojalá fuera algo más académico, pero me temo que no, y con esto creo que volvemos a contestar la pregunta de por qué nos llamamos Os Liantes.
Es así con todos los temas, tanto sean propios como tradicionales. Es cierto que, en los temas que componemos, intentamos escuchar y dar preferencia a la opinión del autor, pero lo dicho, cuando alguien tiene una idea que cree que puede quedar bien y aportar valor al tema, siempre lo decimos y lo probamos».
De repente, un burato (2024) es vuestro primero trabajo discográfico, un EP de cinco canciones de composición propia que publicabais el primero de noviembre. ¿Cómo surgió la idea de este disco y como terminó por hacerse realidad?
Ventura: «El Festival de la Luz fue una experiencia que todos conservamos en nuestra memoria con mucho cariño. Nos gustaría poder actuar nuevamente en un escenario similar, como el Festival de Ortigueira, Lorient,... y para eso creemos que es necesario tener trabajos discográficos publicados. Fue eso un motor que nos motivó inicialmente a llevar este proyecto de grabar el EP, invirtiendo en él lo que habíamos juntado de las distintas actuaciones que fuimos teniendo.
Reservamos estudio ¡y allá fuimos! Pasamos un fin de semana entero grabando y, la verdad, es que el resultado, en general, nos gustó mucho y creo que ya tenemos una motivación diferente de cara al futuro: dar a conocer nuestra música por el gusto de hacerlo, sin más».
Pablo Silva: Cierto, empezamos a tener la inquietud de que estábamos montando y componiendo temas, pero no estaban grabados en ningún lado; no los podías escuchar bien, como los músicos de verdad [risas]. Para entonces teníamos grabados los primeros singles, pero queríamos dar un paso más, grabar los temas propios del grupo y hacer un disco, pequeño, pero un disco al fin y al cabo. El siguiente paso, plantar un árbol».
Sabemos que hay una historia detrás del título... ¿cuál es?
Ventura: «Pues arranca en los años 90; varios de los que hoy formamos la asociación, de aquella nos dedicábamos a ir todos los años al Certamen de Cuartetos Tradicionales en Ponteareas. En concreto, mi compañero Pablo “Cruchi” y yo nos juntábamos en la casa vieja de mi madre a ensayar y componer temas para acudir a este concurso.
Justo cuando estábamos por acabar de montar este tema en uno de los ensayos, la pata de la silla en la que yo me sentaba se metió en un agujero que había en el suelo y prácticamente me caí tumbado. El título, por así decirlo, ¡cayó él solo!».
Pablo «Cruchi»: «Después de mucho reírme de él (qué mala persona soy...) dije, ya está: “de repente, un burato”. No, la verdad es que la pata que se metió en el agujero fue la de mi silla, el que se cayó fui yo y el que se rio fue Ventura.
Como podéis ver, cada uno de nosotros tiene su propia versión. Que cada uno coja la que prefiera que solo nosotros sabemos cuál es la cierta».
Foto © Andrés Paz Perez
Los temas vienen firmados por Manuel Ventura Otero, Pablo Crujeiras y Fernando Paz Pérez. Pero siendo tantos... ¿Cómo los trabajasteis? ¿Cómo fue el proceso creativo del álbum?
Ventura: «Creo que algo hablamos de esto. Al principio, mandamos los temas a través de audios de WhatsApp, el equipo los escucha y, aquellos que nos gustan los montamos en común aportando las ideas que nos evocan o lo que pensamos que le pueden quedar bien.
A veces también pedimos consejo a gente de fuera; por ejemplo, el montaje de “De repente un burato”, el single tal y como está hoy en día, tiene aportaciones de mi profesor de saxo, Roi Barros. Ojalá os pudiésemos contar que funcionamos de un modo más técnico o estratégico, pero la verdad es que somos más bien operativos y funcionamos bastante sobre el día a día y “mallando” ensayos, probando distintas variantes... Y con esto sigo contestándoos la pregunta de por qué nos llamamos así».
Pablo Silva: «Al final todo gira en torno al nombre [risas]».
¿Quién es Xaqui y por qué dedicarle un vals?
Ventura: «Esta le toca a mi compañero Fernando».
Fernando Paz: «En parte es un vals y en otra parte y un ska-punk, así que yo lo defino como un valska. “Xaqui” es un apodo cariñoso que se inventó mi hijo mayor cuando tenía dos años para referirse su hermano recién nacido. Esa ocurrencia me hizo mucha gracia y me quedó grabada. Ahora nadie de la familia se acuerda de ese detalle, pero yo sí... y así lo quise inmortalizar.
Y le dedico el valska porque, así como evoluciona el tema, así evoluciona ser padre de dos hijos pequeños; todo empieza muy lento, muy ideal, pero luego todo y muy punk/hardcore... pero muy bonito».
Suponemos que Xaqui fue la inspiración principal de esa pieza, pero ¿de dónde viene la inspiración para las demás? ¿Qué, o quién, inspira a Os Liantes?
Ventura: «Topicazo: de la vida misma, pero es que es así. “De repente, un burato” y “Xaqui” ya lo hablamos, pero es que “Turuxía” es una palabra construida a partir de los nombres de mis hijos (Turi y Uxía), porque es un tema que me vino a la mente un poco antes de la pandemia, viendo cómo crecían y pasaban de la niñez a adolescencia (de ahí que sea un tema que empieza siendo una mazurca y evoluciona a un vals).
“Non me movas os marcos”, es una frase que nos evoca el paisaje rural gallego más típico, a la jugada más nuestra; se trata de la jota con la que ganamos Interritmos y no podía faltar en nuestro primer EP. “Amusa”, son muñeiras que vienen de la misma época que hablábamos antes en la que nos preparábamos para ir a Ponteareas, en los 90, tocadas en la tonalidad de fa que estaba tan de moda de aquella».
Nos causan curiosidad cómo, a diferencia de vuestros primeros sencillos, en el disco no escuchamos ninguna canción que esté basada en piezas tradicionales... ¿Por qué?
Ventura: «Entronca un poco con lo que hablábamos antes; como queríamos preparar una propuesta para festivales como Ortigueira, donde piden una gran parte de temas propios, entendemos que, ya que los teníamos, lo mejor era grabar los nuestros antes que nada.
Posiblemente, de cara al futuro, aunque también volveremos a incluir temas propios en los que ya estamos trabajando, incluiremos temas tradicionales o de otros autores, porque la verdad es que los tocamos y versionamos».
El pasado mayo se celebraba la primera edición del Bruón Folk Fest, organizado por la A. C. Os Liantes, y que no solo tuvo música, sino que ofreció mesas redondas y talleres. ¿Qué tal fue? ¿Sensaciones? ¿Podemos esperar una nueva edición la primavera que viene?
Ventura: «De hecho, ahora mismo estamos trabajando ya en la edición del 2025 con bastante intensidad.
Las sensaciones, en general, fueron muy buenas. Fueron meses de duro trabajo, conociéndonos e interactuando entre nosotros con roles y facetas que, hasta entonces, no conocíamos y, por momentos, costó, pero al final, ver ondear la bandera con la cabeza del buey fue como un sueño. El feedback que nos llegó de los asistentes, grupos que participaron y colaboraron fue bueno en todos los casos.
Como con nuestra música, somos críticos, y vemos que hay varios campos en los que mejorar; de cara a esta próxima edición vamos a intentar solventar. Nuestra idea es hacer cada año un festival que vaya mejorando un poquito al anterior».
Pablo Silva: «Por supuesto. Fueron increíbles todas sensaciones que tuvimos, por igual, las buenas y las malas. Como dice Ventura, hubo momentos de tirar la toalla, donde no nos poníamos de acuerdo, también hubo momentos de risas, sobre todo en el discurso de despedida [risas].
Lo más importante es que el festival salga bien, que la gente lo disfrute; gente de todos los públicos. Para eso lo hacemos, para conservar nuestra tradición y crear núcleos. Con esto, y ver lo bien que se lo pasa la gente, ya estamos contentos, ya nos da ánimos para repetirlo. ¡Esperamos veros en 2025!».
Unas de vuestras últimas actuaciones fue la finales de octubre, como parte de la Ruta Ghaiteira del Pasabodeghas 2024, una ruta por las bodegas-casas de San Miguel de Sarandón (Vedra, A Coruña) convertidas en espacios gastronómicos y culturales. ¿Cómo recordáis esta jornada?
Ventura: «Es un clásico de Os Liantes, de los primeros sitios a los que fuimos cuando nos empezamos a juntar en los pasos previos a la formación de la Asociación. Es por eso que, siempre que podemos, vamos. Es una experiencia muy gratificante porque se junta mucha gente a disfrutar de la música, el buen vino, la comida... nos tratan siempre muy bien y es 100% recomendable sabiendo siempre dónde se está actuando con responsabilidad y moderación, sobre todo en el beber».
Pablo Silva: «Es una de las fiestas que más nos gusta. Lo bien organizado que está y el respeto que tiene el público por los demás, es muy bonito. No olvidemos que la fiesta se hace en las casas de los bodegueros; algo parecido queremos para nosotros en el Bruón. Que la gente de todas edades pueda disfrutar de un día de música y tradición y que haya ese respeto que nos define a los gallegos entre nosotros».
Para ya ir haciendo hueco en la agenda, ¿cuándo y dónde podremos volver a disfrutar de Os Liantes en directo? ¿Cómo es un concierto vuestro?
Ventura: «Después de Vedra, estuvimos actuando en el magosto en Bugallido e hicimos un concierto en el Liverpool, en Ribeira este finde pasada (07/12).
En nuestros conciertos intentamos conseguir que el público no adopte una actitud meramente pasiva, sino que bailen y nos acompañen, que participen. En Bugallido, por ejemplo, conseguimos que el público asistente estuviese prácticamente todo el tiempo bailando, hasta los bises, y eso para nosotros es un orgullo.
A partir de ahora y hasta mayo, salvo actuaciones puntuales que tengamos con la agrupación tradi, lo que hemos previsto es centrarnos en varios proyectos que tenemos en marcha para el festival del Boi Bruón (algunos de los cuales implican volver a encerrarse a grabar) y probablemente hasta el próximo verano no nos podáis volver a ver en un concierto. Lo que sí, amenazamos con traer nuevas sorpresas para esas fechas también».
Al hilo, subís al escenario vestidos con atuendos tradicionales (¡zocas incluidas!), ¿qué papel creéis que tiene esta parte, llamémosle estética, en la conservación y difusión de nuestro folclore?
Ventura: «El atuendo es muy importante para nosotros, porque aparte no es lo que se solía ver en este tipo de agrupaciones: escogemos la ropa de cotío, lo que se ponía la gente, y no el típico traje de gala más vistoso que es lo que se suele asociar a los gaiteros “de paño sedán vestidos”. ¿Lo que decíamos antes que nos inspira a Os Liantes? La vida misma, y por eso nuestros trajes, tanto los anti como los de época, tenían que ser los de cotío».
Pablo Silva: «Lo que decíamos antes, somos unos liantes hasta en el atuendo. No queríamos vestir igual que lo hacen la mayoría de los gaiteros, entonces buscamos un atuendo que fuese diferente e igualmente tradicional».
Foto © Andrés Paz Perez
¡La última y nos vamos! ¿Cómo veis la escena folk gallega actual?
Ventura: «Francamente, muy bien. Hay una muy buena cantidad de artistas y proyectos que están haciendo un trabajo francamente bueno.
En estos días estamos con la selección de grupos que queremos traer al Bruón, y no sabéis cómo nos gustaría poder hacer un festival ya no de dos días, sino de cinco o seis, para darle cabida a todos los que nos gustan. Es sin duda una de las partes más difíciles de organizar el festival, la elección de los grupos, pero por otro lado es un gustazo tener tanto donde escoger».
Pedro Bretal: «Realmente en uno de sus mejores momentos. Con gran variedad de formaciones, con gente nueva, muy preparada y con proyectos que gustan. Los grupos folk están teniendo cabida en gran variedad de festivales, no solo de música folk.
Podríamos decir que no es una moda, sino un trabajo bien hecho».
En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendaríais? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?
Ventura: «Yo por lo menos no soy capaz de decantarme por ninguno en particular, aunque tengo que decir que me encantó conocer como artista y como persona a Isidro Vidal, en la anterior edición del Bruón».
Pablo Silva: ««Bellón Maceiras, Isidro Vidal, Sabela Olivares, De Ninghures, Mediarea, A Banda das Crechas... uf, es difícil; hay tantos y son tan buenos que es muy difícil decantarse por uno ¡y seguro que ya los conocéis!».
Si abriésemos vuestras cuentas personales de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza
Ventura: «En la mía, mucho de Os Liantes, Milladoiro y Bellón Maceiras».
Pablo «Cruchi»: «Desde Os Liantes, obviamente, a Rammstein (muy del mismo palo, [risas]), pasando por los Celtas Cortos, pop rock de los 80 y 90, Ludovico Einaudi... un poco de todo, vamos».
Pablo Silva: «Os Liantes, como no, BREO, Os Carunchos, Mago de Oz, Celtas Cortos, Ialma, Red Hot Chilli Pipers, mucho folk, nuestro y de fuera, algo de rock, pop, flamenco [risas], un poco de todo».
Pedro: «BREO, AILÁ, Isidro Vidal, Guezos, Maianas... y música de Os Liantes».