PAKOLAS: «LA MÚSICA INFALTIL SE DEBE HACER COMO PARA PERSONAS ADULTAS, SIN NINGÚN TIPO DE CONDESCENDENCIA»

Rockero y guitarrero, músico, compositor y productor de música para los más pequeños. Así es Pakolas (Paco Cerdeira), artista dedicado al público infantil con una larga trayectoria en este campo profesional tras formar parte de Mamá Cabra, ser el actual guitarrista de Zënzar y miembro fundador de A Gramola Gominola. Su proyecto más personal, Pakolas, nace a finales de 2015, y en el que sigue componiendo para los niños con letras divertidas y melodías rockeras. Debuta en solitario con Pakolas (Colección Sonárbore – Ed. Galaxia, 2017), un libro-disco compuesto por diez canciones originales «para rockear, para soñar, para no parar de mover el esqueleto y también, sobre todo, para aprender», y en el que el músico contó con la colaboración del Colegio Profesional de Logopedas de Galicia para crear una obra musical y literaria, ilustrada por Laura Romero, bajista en Zënzar.
Ramona Órbita. A Dona do Tempo (Colección Sonárbore – Ed. Galaxia, 2020) es su nuevo trabajo, otro libro-disco ilustrado de nuevo junto a Laura Romero en el que Pakolas nos invita, durante una decena de canciones, a visitar diferentes épocas de la historia con el objetivo de aprender a proteger la naturaleza. Junto a Ramona, —mujer labradora del Caurel propietaria de una huerta cibernética y una máquina del tiempo— recorreremos la Prehistoria, el Medievo, el Renacimiento o la China Imperial, entre aventuras, personajes, peripecias y acordes de rock ecológico.
Tus riffs empezaron a sonar en Zënzar, grupo decano del rock en gallego donde eres guitarrista. ¿Qué te empujó a girar tu carrera hacia el público infantil?
Paco Cerdeira: «En realidad fue al revés, antes de empezar a tocar con Zënzar en 2006, ya tocaba con Mamá Cabra, y antes de tocar en Mamá Cabra ya lo había hecho con varios grupos de rock, por ejemplo con Lady Croft en Galicia, o cuando vivía en México con Quinto Sol, Dufranluye y GMU, entre otros.
De hecho, en mi vida ya había tenido un giro más, porque estudié Ingeniería Civil en México, pero al final, de vuelta en Galicia, acabé decantándome por la música profesional. Dar el paso al mundo de la música infantil fue fortuitamente, cuando uno de los integrantes de Lady Croft, el batería Hilario Rodeiro, me invitó a verlo tocar con Mamá Cabra en la alameda de Santiago de Compostela, después hice algunas grabaciones con ellas hasta que formé parte del grupo de música infantil».
En este campo profesional, primero formáis parte de Mamá Cabra para, años después crear tu propia banda de música infantil, A Gramola Gominola. ¿Cómo fue la evolución, tanto personal como profesional, entre esos dos proyectos? Y ahora lo compaginas en solitario con Pakolas, ¿es muy diferente trabajar en grupos a hacerlo solo?
Pakolas: «Son cambios de filosofía; en Mamá Cabra, la parte de la composición y autoría de las canciones era cosa de ellas, los músicos éramos arreglistas, y la música en general era más tradicionalmente niñera. En mi caso particular, el nivel espectáculo era quien hacía de trasgo y el macarra, y lo pasaba muy bien con los niños y las niñas, era un papel muy grato, las niñas y los niños son siempre muy agradecidos y cuando me veían gritaban “¡Paco!, ¡Paco!, ¡Paco!”
Cuando surge la banda de A Gramola Gominola las cosas ya son diferentes; nace por mi parte la idea con la firme convicción de que la música infantil se debe hacer como para personas adultas, sin ningún tipo de condescendencia a los más pequeños, eso sí, componiendo las letras con mucho cuidado y cariño para que sean adecuadas para ellos; la música es universal, para pequeños de 0 a 99 años. En el caso de A Gramola, a nivel espectáculo todo es muy energético y cañero, sin olvidar la parte didáctica, y en el grupo todas hacemos el papel de rockeras, es decir, somos una banda de rock and roll en gallego para niños y niñas.
En el caso del trabajo en solitario, con Pakolas, la filosofía con respecto a la música y al espectáculo es exactamente la misma, ¡rock and roll para los más pequeños! Pero eso sí, hago muchos kilómetros de viaje en solitario, pero siempre hay algo que escuchar en el coche para distraerse».
Con Mamá Cabra y con la Gramola Gominola recogiste el Premio Martín Códax da Música en la categoría de Música Infantil, en 2013 y en 2018 respectivamente, siendo además finalista con Pakolas en esta última. ¿Cómo afectaron estos reconocimientos a las respectivas carreras musicales?
Pakolas: «Siempre es un honor muy grande ya tan solo estar entre los nominados, y por supuesto también conseguir finalmente el premio. Fueron muy gratos para mí los reconocimientos, y la gente que se alegra por ti. Yo le agradezco mucho a Músicas ao Vivo su trabajo para organizarlos y darles visibilidad, y al mundo de la cultura en general por apoyarlos, pero a nivel repercusión en los medios de comunicación siempre se encuentran con algún tipo de trabas, como horarios de emisión de la gala entre otros, que hacen que la repercusión de los premios sea menos de la que personalmente creo que se merecen».
Componer para un público infantil también debe tener su aquel ¿no? Más allá de los textos ¿también se afronta la música de otra manera?
Pakolas: «Como dije anteriormente, en el caso de la música la hago exactamente igual que para la gente adulta, lo que sí cuido son los contenidos de las letras, y en mi caso pienso al revés, ¡componer para público adulto sí que tiene su aquel!».
¿Cómo es la reacción de los más pequeños hacia el rock en gallego pensado para ellos?
Pakolas: «¡¡¡Brutal!!! Yo siempre digo que trabajar para el público pequeño mola mucho porque es muy espontáneo y muy agradecido, si algo les gusta te lo hacen saber inmediatamente. También hay que decir que las mamis y los papis los disfrutan tanto (¡o más!) ¡y las familias al completo! Mi espectáculo rockero es muy dinámico, con mucha energía, y hay mucha participación del público, tanto infantil como adulto, que por una hora se transforman en niñas y niños».
En este sentido, ¿cómo crees que influye la música infantil en gallego en la creación de futuros consumidores de contenidos en nuestra lengua?
Pakolas: «La música como vehículo del lenguaje es fundamental, hace que los niños y las niñas sientan nuestra cultura y lengua como algo habitual y, en muchos casos, como una señal de identidad. Yo creo que facilita bastante que después se aprecie en una edad adulta las creaciones hechas en Galicia sin andar con comparaciones absurdas, la música es música y la cultura es cultura».
Tu primer trabajo en solitario, Pakolas (Ed. Galaxia, 2017), compuesto por canciones, cuentos y unidades didácticas, era un catálogo de animales peculiares. ¿De dónde salieron, en qué (o quién) están inspirados?
Pakolas: «Pues la verdad es que cada tema tiene su origen, el hecho de hacerlo de animales fue porque me gustan bastante, así de simple.
Por poner un ejemplo, el estribillo de “Baldomero O Mero” fue creado al salir de la casa de Mero Iglesias (A Quenlla), un día de visita después de que me prestase material didáctico musical, aunque la letra no tenga que ver nada con el carácter de Mero, que es una de las personas más bondadosas que he conocido en mi vida.
El tema de “Xabarín con Bombín” fue hecho porque es obligado hacer un tema de jabalíes en Galicia ya que, aunque yo me crie en México, ¡parece que aquí hubo una generación Xabarín Club muy potente! Y el nombre del personaje, Xaneck, está inspirado en un actor llamado Johnny Eck, más conocido como el Medio Hombre que, a pesar de su discapacidad triunfó no solo haciendo lo que más le gustaba, sino muchas cosas más.
El resto de los personajes también tienen su raíz y su propia historia, pero sería muy largo de contar».
Para ese libro-disco contaste con el apoyo del Colegio Profesional de Logopedas de Galicia. ¿Cómo surgió este trabajo conjunto y qué frutos sacasteis cada uno de esa colaboración?
Pakolas: «Pues la colaboración surgió porque, por esa época, un sobrino mío tenía un problema con el habla y me surgió la idea de hacer algo para ayudarlo. Al ponerme en contacto con el Colegio de Logopedas de Galicia para proponerles un proyecto, también descubrí que no existe apenas material logopédico en gallego para hacer más fácil su profesión en nuestra lengua, y así el CLPG acogió con mucha ilusión la propuesta para cubrir esa necesidad, con lo cual fue una motivación extra para todas».
Ramona Órbita es tu último trabajo, un libro y un CD que está entre los más vendidos en gallego y para público infantil en septiembre. ¿Quién es esta mujer? ¿Qué relación tiene con el tiempo y qué relación tiene contigo?
Pakolas: «Ramona Órbita es una mujer labradora de la Sierra del Caurel que posee una huerta cibernética con patatas automáticas (de las que se siembran y apañan solas), y además tiene una máquina del tiempo con la que viaja al futuro y al pasado en la búsqueda de tecnología para crear un mundo mejor, más ecológico y con energías limpias.
Así, tanto lo recogido en el libro como las canciones del CD, va saltando por diferentes épocás, así va a la prehistoria a comer churrasco de mamut con “Manolo Cavernario” que acaba de descubrir el fuego, visita a Leonardo da Vinci, viaja al antiguo Egipto con Ramsés que le huelen los pies, habla con un robot que tiene una rueda rota que se llama TIME, y así hasta llegar a “Benvidas ao Futuro” en la que se canta por una sociedad más ecológica y concienciada con el respeto y cuidado de la naturaleza.
El personaje está basado en mi bisabuela Ramona, de la que escuchaba hablar a mi padre y a mi abuela Chiruca (la hija de Ramona). Siempre me hablaban de ella con gran admiración, decían que era capaz de hacer multiplicaciones de números grandes de cabeza, y que siempre salía adelante económicamente por medio del trueque, que era generosa ayudando a la gente. Supongo que producto de la admiración había algo de exageración en sus historias, pero ya puestos a hacer algo de ciencia ficción y aventuras, pues nació Ramona Órbita».
Laura Romero fue la encargada de ilustrar y darle vida a Ramona Órbita, como ya había hecho antes con los animalitos de Pakolas. ¿Cómo surgió la colaboración entre vosotros los dos?
Pakolas: «Laura y yo nos conocimos cuando ella entró a formar parte de Zënzar, de ahí surgen nuestras colaboraciones. Ella es licenciada en Bellas Artes, de aquella empezaba con un bonito proyecto llamado Musicas Galegas Ilustradas, que a día de hoy es un referente. Simplemente probamos, congeniamos, y la verdad es que quedé encantado con su trabajo. En este trabajo de Ramona Órbita, Laura formó parte de todo el proceso de creación del personaje y sus aventuras; cuando yo empezaba a darle vueltas a la idea para un segundo trabajo en libro-disco ¡ella ya estaba imaginando conmigo!
Incluso tenemos un espectáculo de Pakolas juntos, Cores, Contos e Rock and Roll, así que ya no voy tan solo, ella me acompaña ilustrando en directo las canciones, y desde que giramos con Ramona Órbita incluso en una de las canciones toca el bajo, además de darle de maravilla a los pinceles».
Si Ramona te prestase su máquina del tiempo, ¿a qué época musical pasada nos llevarías? ¿Y junto a qué músico, ya desaparecido, te gustaría compartir tablas?
Pakolas: «Creo que a finales de los 70 o inicios de los 80, cuando no había tantas normas absurdas a nivel producción musical (que las canciones no pueden durar más de 3 minutos sino en la radio no las pinchan, que no puede haber tantos solos de guitarras porque la gente desconecta, la voz tiene que entrar antes de que pasen no sé cuántos segundo sino el público pierde el interés, etc., etc., etc.).
Y más que compartir escenario, me gustaría compartir unas palabras con John Lennon, simplemente por conocerlo, y disfrutar de un concierto de Hendrix (y a poder ser robarle una púa sin que se dé cuenta y traerla de recuerdo)».
Tanto con A Gramola Gominola como en solitario, todos los trabajos son presentados como libro-disco, ¿por qué este formato?
Pakolas: «Se puede decir que el libro-disco infantil es un fenómeno gallego, no hay apenas en el resto del estado. Ya hace muchos años, cuando estaba en Mamá Cabra, las ediciones eran en libro-disco, el motivo lo sé pero no quiero quitarle romanticismo... 😊. Personalmente, me parece un formato increíble, así que simplemente disfrutadlo».
En tu opinión, ¿debe educar la música infantil? ¿Cómo llevas tú esa «responsabilidad»?
Pakolas: «La música en sí misma siempre educa, aunque no quieras, ya que es matemática pura, ¡excepciones aparte! En mi caso, siempre intento documentarme lo máximo posible para poder transmitir de forma divertida algún conocimiento, creo que es un valor añadido importantísimo.
La parte didáctica es fundamental para mí en los trabajos de música infantil; de hecho, este libro-disco tiene también las unidades didácticas asociadas, hechas por una logopeda profesional, que se pueden descargar directamente en la web de la editorial o a través de un código para escanear en el libro».
Tus espectáculos destacan por su dinamismo y la gran participación por parte de los más pequeños, ¿cómo estás afrontando los directos en esta nueva normalidad, teniendo en cuenta la corta edad del público?
Pakolas: «Pues la distancia hace que la parte de los gestos y la expresión corporal sea menos visible, con lo cual tengo que exagerar todo un poco más. Los aforos son más pequeños, por lo que la gente tiende a ser más tímida y tardan un poco más en soltarse (unos 5 minutos más 😊). Del resto... todo sigue igual, ¡hay que adaptarse, no queda otra!».
Por cierto, ¿qué crees que es más difícil: hacer un concierto para niños o para adultos?
Pakolas: «¡Para adultos siempre! Sobre todo si son de noche y están abducidos por la barra 😊. De verdad que lo siento por los adultos, pero prefiero un millón de veces al público infantil ¡ellos y ellas sí que saben divertirse! ¡Y también a todas las madres y padres que se transforman en niñas y niños cuando damos los conciertos!».
En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendarías? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?
Pakolas: «Magín Blanco, Ruxe Ruxe, Leirabuxo, Os Melidaos, por mencionar estilos diversos. La verdad es que actualmente hay muchísimos más, mucha variedad ¡y menos mal!».
Si abriésemos tu cuenta de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100 % Sinceridad – 0 % Vergüenza.
Pakolas: «No tengo Spotify ¡aunque parezca mentira! Hago muchos kilómetros solo, en el coche llevo el formato cedé; el último que escuché fue el de O Reverendo Can, pero como es muy punk no lo vais a encontrar en Spotify 😊 ¡Estad atentas a sus redes sociales si queréis sacar algo de él!».