• GALEGO
  • ESPAÑOL
  • ENGLISH
     
  noticias  

VISIONS OF JOHANNA: «SOMOS UNA BANDA DE ESCLAVOS DE LA MÚSICA AL SERVICIO DE LAS CANCIONES»

VISIONS OF JOHANNA: «SOMOS UNA BANDA DE ESCLAVOS DE LA MÚSICA AL SERVICIO DE LAS CANCIONES»
21 NOVEMBER 2022

Visions of Johanna empezó a rodar hace solo un par de años, pero quienes lo encabezan son ya unos veteranos del panorama musical gallego: Jorge Lorenzo (voz, guitarra y miembro fundador de Winter Project) y Paul Clarke, actual guitarrista de Stoned at Pompeii. Tras la buena acogida de sus directos, el dúo, que se juntó en un primer momento por el simple placer de hacer música, se convirtió en banda con la incorporación de Mario Riobó (bajo) y Jose Calvo (batería).

Su primer trabajo discográfico, Visions of Johanna (Entrebotones, 2022), veía la luz a finales de septiembre; un álbum compuesto por una decena de cortes que bailan entre la tradición americana y el pop británico, entre armonías más cercanas a los 70 y guitarras acústicas experimentadas, que cantan a la vida misma desde la voz (y los acordes) de la experiencia.

 

Visions of Johanna: Jorge Lorenzo, Jose Calvo, Paul Clarke y Mario Riobó. Foto © David Figueroa

 

Visions of Johanna nació hace dos veranos como dúo formado por Jorge y Paul. ¿Cuál fue el germen de la reunión?

Jorge Lorenzo: «Pues en plena pandemia, cuando estábamos recluidos en casa, me propuse hacer limpieza y ordenar un montón de archivos de mi anterior banda (Winter Project) que tenía ciscados en mi ordenador: letras de canciones, archivos de audio, fotos... me sorprendió la cantidad de canciones descartadas que tenía, algunas de ellas ya casi olvidadas, y pensé que era una lástima que se perdiesen. Además, muchas de ellas tenían ciertas similitudes en cuanto a estilo, algo que podríamos llamar folk rock, y vistas con la perspectiva del tiempo parecía que formaban parte de un proyecto alternativo, por lo que no tenía sentido trabajarlas con mis compañeros de Winter Project (además de que en ese momento no se podía a causa de las restricciones).

Así que pensé en Paul, al que había conocido al poco de llegar desde Galway (Irlanda) a Vigo a comienzos de 2020. Hablé con él, le pasé los temas y quedamos para tocar simplemente por el placer de hacer música, sin ninguna pretensión, pero lo cierto es que ya desde el principio nos pareció que aquello sonaba bastante bien. Continuamos con los ensayos, grabamos algunas demos, empezamos a dar conciertos... y la cosa siguió rodando hasta hoy».

 

Visions of Johanna como dúo: Paul Clarke y Jorge Lorenzo. Foto © Beni Oliveira

 

Ese verano, el de 2020, fue el verano COVID, verano de pandemia, verano de nueva normalidad, etc. ¿Tuvo esta situación anómala algo que ver en el nacimiento, y posterior evolución, de la banda?

Jorge: «Sí, como comentaba en la respuesta anterior, fue fundamental; de no haber pandemia, seguramente Visions of Johanna no existiría. El hecho de parar con Winter Project, echar la vista atrás por un momento, que solo pudiésemos juntar dos personas para ensayar, etc. Ahora con cierta perspectiva lo veo como una feliz coincidencia».

 

‘Visions of Johanna’ es una canción de Bob Dylan, incluida en su séptimo álbum de estudio, Blonde on Blonde (Columbia Records, 1996). ¿Por qué coger prestado el título de esta canción en concreto? ¿Qué tiene de especial para vosotros?

Jorge: «Siempre es complicado encontrar un nombre para una banda, y el recurso de tomar prestado el nombre de una canción, de un disco o de una peli es algo que hicieron miles de bandas —¡The Rolling Stones!—. Si soy sincero, debo decir que primero busqué el nombre de una canción de The Beatles, porque tanto Paul como yo somos dos beatlemaníacos, pero fue imposible. Absolutamente todas las canciones que podían dar algo de juego para ponerle nombre a una banda estaban cogidas, así que fui a la otra gran referencia (más mía que de Paul) que es Bob Dylan.

Echándole un vistazo a la lista de canciones de mi disco favorito vi “Visions of Johanna” que, además de ser una canción increíble, me pareció un nombre muy evocador, que nos servía para darle importancia a la parte visual del proyecto, que para nosotros también es fundamental. Así que nos pareció genial y nos quedamos con ese nombre. Otra ventaja que tiene es que la gente que conoce a Dylan y escucha nuestro nombre, ya puede intuir el tipo de música que hacemos; podríamos decir que nos sirve en cierto modo de carta de presentación».

 

 

The Jayhawks, The Beatles o Creedence Clearwater Revival, además de Dylan, son algunas de vuestras referencias a la hora de componer. ¿Hay algún otro artista o grupo que os influya de particularmente?

Jorge: «Sin duda nuestra principal referencia es The Beatles, aunque durante la grabación del disco también tuvo mucha influencia The Jayhawks; era un grupo que tenía un poco olvidado, pero con motivo de su concierto en Pontevedra el verano pasado, hice un buen repaso de su discografía, y descubrí discos y canciones que no conocía y que me fliparon. Como en esos momentos estábamos con el proceso de grabación, probamos muchas cosas típicas de ellos.

Una cosa que siempre digo respecto a las referencias de los grupos es que es imposible saber que te está influyendo en un momento determinado con la cantidad de discos y grupos que escuchamos a lo largo de nuestra vida... ¡Sabe Dios! Igual hicimos algo en alguna canción que lo cogimos de alguna banda y ni cuenta nos dimos. Son cosas que tienes en la cabeza y salen casi sin querer».

 

 Visions of Johanna. Foto © David Figueroa

 

Jorge y Paul, vosotros ya erais caras conocidas del panorama musical gallego; el primero por ser guitarrista y cantante en Winter Project, y el segundo por estar detrás de la guitarra en Stoned at Pompeii. ¿De qué manera afectó este bagaje musical a la hora de conformar este nuevo proyecto? Sobre todo, teniendo en cuenta que el estilo de estos dos grupos es algo alejado del que hace Visions of Johanna...

Jorge: «Pues como comentaba antes, muchas de las canciones de Visions of Johanna son descartes de Winter Project; no porque no tuviesen calidad de sobra o no nos gustasen, sino porque no encajaban en el estilo más progresivo de Winter Project y, por aquel entonces, las dejamos de lado o directamente yo no se las enseñé al resto del grupo.

Por otra parte, todo lo que se aprende con una banda afecta las siguientes, pequeños trucos de la profesión que vas aprendiendo con la experiencia como en cualquier otro ámbito de la vida».

 

Hablando de estilos, sin etiquetas, ¿cómo definiríais el vuestro?

Jorge: «Uf... pop-folk-rock?».

Jose Calvo: «British folk».

Mario Riobó: «Pues no sé hasta qué punto es sencillo definir algo así; creo que hablar de etiquetas y de estilo es prácticamente lo mismo. Somos una mezcla de folk anglosajón, rock, pop de los sesenta y setenta... Lo que tenemos muy claro es que somos una banda de esclavos de la música al servicio de las canciones y no viceversa».

 

 

Un año de conciertos después, el dúo pasa a ser banda con la incorporación de Mario Riobó al bajo y Jose Calvo a la batería. ¿Qué os empujó a expandir la formación?

Jorge: «Los temas en el disco están grabados con bajo y batería (que grabó Paul), y queríamos llevar las canciones a ese nivel también en directo, así que no quedaba más salida que ampliar la banda. Además, y creo que esto es el más importante, nos encanta tocar en una banda; es fantástico cuando todo suena equilibrado y con potencia, es una sensación increíble».

 

Mario y Jose, vosotros sois «los nuevos» —entendámonos, «nuevos» en la banda, no en el mundo de la música— ¿cómo fue adaptarse a la dinámica de Visions of Johanna?

Jose: «Pues no voy a mentir, me costó un poco el tema de no hacer más de lo que pide la canción. Hoy en día existe un claro dominio y protagonismo de las canciones, y creo que aquí todos hicimos una labor de aportarle a la canción, no al músico. Por los demás, adaptarse con ellos fue muy fácil».

Mario: «Adaptarme a VOJ como banda fue algo extremadamente fácil, y lo sigue siendo. Estamos convirtiéndonos en un grupo de amigos poco a poco y eso es fundamental, además de compartir un amor común desmesurado por la música.

Por otro lado fue difícil, ya que para tocar en VOJ me colgué un bajo por primera vez. Yo soy cantante y tocó la guitarra como excusa para cantar [risas]. La historia es que cuando escuché en lo que estaban trabajando, me enamoré de la banda inmediatamente; necesitaban un bajista y aproveché la excusa para subirme al barco [risas]. Pero el bajo, a pesar de que no es muy diferente de la guitarra, tiene un lenguaje muy diferente y me hace pensar e interactuar con la banda de una manera que nunca había hecho antes. Asusta un poco, pero tiene la emoción de hacer algo completamente nuevo».

 

Jose Calvo e Mario Riobó. Foto © Alberto Lora

 

En septiembre debutabais con Visions of Johanna (Entrebotones, 2022), ¿cómo surgió la idea de este primero disco?

Jorge: «Pues poco a poco, ¡como la banda! Cuando Paul y yo contamos con repertorio suficiente para dar conciertos, tuvimos la necesidad de grabar unas demos para enviar a los locales en los que queríamos tocar porque nos pedían que les pasásemos algo de lo que hacíamos, como es normal.

Así que empezamos grabando unas demos muy sencillas, simplemente guitarras y voces, pero nos sorprendió lo bien que nos quedaron, por lo que empezamos a pensar que podría quedarle bien un poco de percusión; ¿y por qué no probamos un bajo? ¿y si le metemos un solo de guitarra eléctrica? ¿y un poco de batería? ¿y si grabamos un par de temas más...? Total, que nos liamos y cuando nos dimos cuenta teníamos casi un disco grabado; así que lo terminamos (tuvimos que regrabar muchas cosas) y el masterizamos, pero realmente hasta casi el final no nos planteamos que estábamos grabando un disco».

 

 

¿Cómo afrontasteis el proceso de creación de los temas? ¿Partís de una melodía, viene primero parte de la letra...?

Jorge: «Cada canción es distinta y puede partir de una pequeña idea, una melodía, un trozo de letra o una pieza instrumental, cada canción tiene su propia historia. En mi caso, generalmente parte de una progresión de acordes con la guitarra, después busco una melodía que encaje y finalmente magia a letra, pero no siempre es así».

 

Y, ya metidos en composición, ¿qué o quién es vuestra fuente de inspiración? En vuestra opinión, ¿sois de los que esperan a la «musa» o de los que la buscan?

Jorge: «Yo soy de sentarme a componer, a ver qué sale, pensar que le voy a dedicar un par de horas a componer a ver si “pesco” algo. Algunas veces el tiempo rinde muchísimo y surgen ideas, o finalizo una canción entera en poco tiempo; y, otras veces, puedo estar sentado horas y no sacar absolutamente nada. Antes me frustraba bastante, pero ahora me lo tomo como algo natural, como parte del proceso creativo.

Respecto a las fuentes de inspiración, me resulta muy complicado hablar de cosas que no viví o no sentí. Me encantaría poder hacer como Paul McCartney, que se inventa la mitad de las historias que cuenta; yo no soy capaz, tengo que hablar de algo que conozco, por lo que mi fuente de inspiración es la vida y, sobre todo, la gente con la que me relaciono, casi todas mis canciones hablan de alguien que conozco».

 

Paul Clarke. Foto © Alberto Lora

 

Como en vuestros proyectos paralelos, también cantáis en inglés. ¿Por qué la elección de este idioma?

Jorge: «¡Eso siempre me lo preguntaba mi padre! [Risas]. Porque es música anglófona, es lo que escuchamos toda la vida. En mi caso, desde pequeño casi todo lo que escuchaba era cantado en inglés: Beatles, Rolling, Dylan, Doors; para mí el inglés es el idioma del rock. Como el portugués es el idioma del fado, o el castellano el idioma del flamenco; cuando toco rock, pop o folk, lo que escucho en mi cabeza son letras en inglés.

Eso no quita que no nos encanten bandas que hacen rock en castellano o en gallego, y canciones y discos en castellano. Pero a mí personalmente lo que me sale de manera natural es componer en inglés. Que conste que también tengo canciones compuestas en castellano y no descartamos hacer algún tema en castellano o en gallego, pero teniendo a Paul en la banda, es impensable pasarnos el castellano definitivamente».

 

Entre los títulos de las canciones destaca uno, el de una sola palabra y, además, nombre propio. Si no es indiscreción, ¿quién es “Paula” y por qué dedicarle una canción?

Jorge: «Es alguien que fue especial en un momento de mi vida, pero ella no sabe que le dediqué esa canción y de momento preferimos mantener el misterio».

 

 

Visions of Johanna se presenta en un cuidado CD, además de estar disponible también en streaming. ¿Por qué seguir apostando por el formato físico cuando el consumo digital de música no deja de incrementarse?

Jorge: «Pues en principio no teníamos idea de hacer edición física, pero nuestro amigo Rubén Suárez (Family Folks), que grabó la mandolina en “Paula”, nos convenció de hacer una pequeña tirada de CD para los pocos que todavía usan este formato. Finalmente hicimos una limitadísima edición de 100 copias —de las que ya no quedan muchas, por cierto— en la que cuidamos muchísimo todos los detalles. Como comentaba antes, la parte gráfica es muy importante para nosotros, y ahora nos alegramos mucho de haberlo hecho. ¡Gracias Rubén!».

 

 

 

En la ilustración de la portada comparten protagonismo una locomotora a vapor y un viaducto. ¿Esconde algún significado especial?

Jorge: «Es una metáfora. Lo que se ve en la portada es una parte del trayecto de un tren, que representa un trozo de nuestras vidas. Como decía antes, estos temas fueron compuestos durante los últimos diez años y hablan de cosas que nos pasaron en ese tiempo: amor, amistad, decepciones, soledad. Así que ese tren representa una vida que avanza y un tramo de su trayecto que va dejando atrás, como no puede ser de otro modo».

 

Este primer trabajo fue apoyado por la discográfica madrileña Entrebotones. ¿Cómo llegasteis hasta ellos y cómo está siendo la experiencia?

Jorge: «Yo como diseñador gráfico llevo todo el artwork (portadas, carteles, etc.) de una de las bandas más importantes de la discográfica, Hermana Furia. Cuando terminamos nuestro disco, se lo quise mostrar para que me diesen su opinión, sin ninguna otra intención. Lo escucharon y nos dijeron que les encantaba y que les gustaría sacarlo ellos. Se encargaron de toda la distribución digital y nos echaron una mano con la edición física».

 

Jorge Lorenzo. Foto ©Alberto Lora

 

Acabáis de presentar el disco en el Sinatra Cóctel Bar (Vigo) en un concierto en el que, además, contasteis con varios artistas invitados. ¿Cómo lo vivisteis, teniendo en cuenta, además, que era la primera vez que tocabais las canciones con la banda al completo?

Jorge: «Pues para mí fue genial. Tocar con la banda, la sala llena de gente, familia, amigos, los invitados que estuvieron increíbles (David de Moon Cresta y Rubén de Family Folks)... Me encantaría poder vivirlo de nuevo porque salió todo realmente bien, una noche que no olvidaré, seguro».

Jose: «¡Pues en mi caso lo viví muchísimo! En el escenario se escuchaba todo de maravilla, ver que desde el primer acorde estaba sonando bien y ver que a la gente le gustaba, pues motivaba más aún».

Mario: «Pues todavía con la resaca emocional del concierto. Disfrutamos mucho, muchísimo. Fue una sorpresa inesperada ver la sala llena de caras conocidas y desconocidas. Sentías a la gente metida en el concierto, algo que cada vez cuesta más encontrar. Y el feedback fue inmejorable. Y, lo más importante para mí, pudimos ver puntos flacos en los que poder trabajar para crecer. Pero sin duda, como primer paso, fue increíble».

 

¿Qué puede esperar el público de un concierto vuestro? ¿Alguna próxima fecha para poder vivir la experiencia en primera persona?

Jorge: «Pues recomiendo a la gente que escuche el disco. Aunque no hacemos las canciones exactamente igual que en el disco, lo son, las voces y tipo de canciones que hay, es muy similar a lo que puedes escuchar en un concierto. No hacemos nada especial, no echamos fuegos artificiales ni damos saltos o hacemos volteretas en el escenario, no es lo nuestro. Interpretamos nuestras canciones con todo nuestro corazón y cuidando mucho los pequeños detalles.

Por el momento, la única fecha que podemos anunciar es nuestra participación en el Barbeira SeaSon Fest 2023 que se organiza en la villa de Baiona (Pontevedra). Pero estaremos girando por las salas gallegas hasta el verano que viene. ¡Esperamos poder anunciar pronto las fechas!».

Jose: «El público podrá, por lo menos, escuchar canciones que tienen mucho feeling. Creo que, en ese aspecto, trabajamos mucho para sentirlas nosotros y eso se transmite fuera del escenario».

 

Visions of Johanna en Sinatra. Foto © Alberto Lora

 

En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendaríais? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?

Jose: «¡Quedarse con uno es muy difícil! Hay mucha gente que trabaja mucho para estar ahí todos los días, gente como BALA, Los Marcianos, etc.».

Jorge: «Estoy bastante metido en la “factoría viguesa” de bandas, soy muy fan de The Soul Jacket, Moon Cresta, Family Folks, Zålomon Grass... ¡podría hacer una lista bastante larga! Pero mi último descubrimiento fue la también viguesa dani, aunque no hace un estilo que esté acostumbrado a escuchar, me encanta su pop electrónico y un poco naíf. Recomiendo escucharla».

Mario: «Uf... ¡hay tantos! Es la clase de pregunta que temes contestar por no olvidarte y ofender a nadie. Pero en Galicia se está haciendo música de casi cualquier estilo a un nivel altísimo, tenemos una escena tan variada y en la que cada día sale una nueva propuesta, que lo único que recomendaré es: buscad y darles una oportunidad a las bandas de la tierra, id a todos los conciertos que podáis, porque alucinaréis en muchos. Apoyad la escena, no hay excusa para nadie, sea blues, rock, rap, metal, funk, folk, pop... ¡Gastad el dinero en entradas, carallo!».

 

Si abriésemos vuestras cuentas personales de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza

Jose: «As I lay Dying, In Flames, Ben Howard, bandas sonoras...».

Jorge: «Pues ahora estoy escuchando discos que salieron este año de bandas que tenía un poco olvidadas: The Will of the People (Warner Records, 2022) de Muse, Never Let Me Go (Rise Records, 2022) de Placebo y Autofiction (BMG, 2022) de Suede. Como buen beatlemaníaco, estoy escuchando la remasterización del Revolver de los Beatles; y, como padre, no me queda otra que tener una lista de reproducción de canciones infantiles... ¡creo que puedo cantar todas las de La Granja de Zenón!».

Mario: «Desde Nick Drake a Slipknot, desde Bowie a NOFX, desde Soundgarden a Orville Peck... Excepto cualquier mierda que precise de autotune para ocultar alaridos ¡escucho de todo!».

 

  noticias