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SUPEROITO, 10 AÑOS: «SOMOS UNA BANDA DE ROCK»

SUPEROITO, 10 AÑOS: «SOMOS UNA BANDA DE ROCK»
16 JANUARY 2023

Se conocían desde niños y, en 2013, decidieron formar una banda de rock en Ordes (A Coruña). Y sobre esos dos pilares, la amistad y la música, nacía Superoito hace ya diez años. En esta década de trayectoria, el cuarteto —no, no son ocho— suma ya tres discos, dos sencillos y cientos de conciertos por salas y festivales. Su repertorio está lleno de composiciones con influencias del rock clásico, baterías y guitarras crudas, y letras en gallego. Sus directos son potentes, con una puesta en escena que refleja su espíritu «animal».

Actualmente compuesta por Iván R. Paderne (voz, guitarra), Diego Falque (bajo), Diego Fernández (guitarra solista) y Glenn G. Carbajal (batería), la banda está presentando su último trabajo discográfico, A mala vida (2022); un largo que destila madurez con un sonido más definido, adaptado a la línea sonora de la banda.

 

 

Hace diez años —¡enhorabuena por esta primera década!— que Superoito nace en Ordes (A Coruña). Por aquel entonces, ¿cómo surgió la banda? ¿De qué manera fue evolucionando el grupo hasta llegar a ser el Superoito que es ahora?

Glenn G. Carbajal: «¡Buenos días! Pues surgió como supongo que lo hacen todas las bandas: un grupo de amigos del mismo lugar o de la misma aldea con los mismos gustos musicales».

Iván R. Paderne: «Exactamente, eso es lo más importante: ser un grupo de amigos. Las cosas van cambiando con el tiempo y vienen del derecho y del revés, pero la amistad que tenemos está ahí desde el primer día».

Glenn: «¡Y estará hasta el último!».

Iván: «Amén».

 

Actualmente, la banda está formada por Iván R. Paderne (voz, guitarra), Diego Falque (bajo), Diego Fernández (guitarra solista) y Glenn G. Carbajal (batería). A título individual, ¿cuál fue, y cómo recordáis, vuestro primer contacto con la música? ¿Teníais algún tipo de experiencia musical previa al llegar a la banda?

Iván: «A título personal, yo creo que Kastomä fueron el principio de todo».

Diego Falque: «En mi casa siempre se escuchó mucha música cuando yo era pequeño, pero lo que más se escuchaba eran grupos de rock. Siempre lo tuve presente aún de forma inconsciente».

Glenn: «Claro, la música siempre forma parte (o debería hacerlo) de la vida de la gente... luego el empujón a formar un grupo puede tener diferentes motivos. Kastomä fue decisivo, sí».

Iván: «Es que son los mejores ¡la mejor banda de rock que hubo en Ordes!».

Glenn: «¡En Ordes siempre hubo muchas y muy buenas!».

Iván: «Sí, es verdad, pero de aquella para mí Kastomä eran los Rolling Stones gallegos. Eran un grupazo y, por si fuera poco, vecinos con los que podías hablar cualquier día. ¡Ojalá volviesen!».

 

 

Hasta donde sabemos, nunca fuisteis ocho miembros en la banda... ¿de dónde viene «superoito»? ¿Algún cinéfilo o amante de Los Planetas en la sala?

Iván: «¡La pregunta maldita!».

Glenn: «¡Es que es muy clásica!».

Iván: «Y no hay un motivo muy guay en realidad... Cada vez que nos lo preguntan inventamos alguna historia que tenga un mínimo de interés, pero no tiene nada de especial».

Diego: «Yo la verdad es que aún hoy no sé porque nos llamamos así».

Glenn: «Fue espontáneo, no teníamos nombre y en el primer concierto Iván dijo algo como: “buenas noches, somos Superoito y somos una banda de rock”... ¡y hasta hoy!».

Iván: «Dije “superoito” como podía haber dicho cualquier otra cosa!».

 

Más allá de etiquetas, ¿a qué suena Superoito?

Glenn: «¡Otra clásica!

Iván: «La pregunta adecuada sería: “¿suena bien Superoito?”».

Glenn: «¡Esa sería una buena pregunta! Y la respuesta sería “¡depende del día”!».

Iván: «Lo vamos a resumir en que somos una banda de rock. Intentamos sonar cada vez mejor o, por lo menos, distinto. Depende lo que nos apetezca hacer con cada canción».

Diego: «Más “juntos”, por decirlo de alguna forma».

Glenn: «Sí, no tenemos obligación de sonar a nada. La única presión es hacerlo de una manera digna. Vamos probando cosas y aprendiendo, pero la base es el rocanrol; sin más etiquetas».

 

¿Por quién viene influenciado este sonido? ¿A quién señalaríais como referentes?

Iván: «Es que no se trata de fijar referentes de otras bandas, que los hay, claro, pero es algo que nos acompañó siempre. Siempre tiramos por las guitarras y las baterías en crudo. Sin digitalismos».

Glenn: «Escuchamos muchas bandas y nos molan muchas. Grandes y pequeñas».

Diego: «Yo escucho de todo, pero la cabecera siempre es el rock. Es imposible citar bandas concretas porque cada época tiene sus bandas sonoras. Podríamos decirte muchas bandas a título mundial, pero no es nada original. Aquí hay bandas igual de buenas e igual de influyentes para nosotros, y nombrar no sería justo por las que se me puedan olvidar».

Iván: «Yo opino igual. Lo que une es el rocanrol. Tenemos la idea de una propuesta analógica, sin samplers ni nada más digital de lo necesario. Lo que escuchas es lo que hay: tres instrumentos y tres voces; pocos efectos y tirando. La intención es que sea real, todo directo».

 

 

 

Un año después de vuestra creación, y después de lanzar el single Non sabes bailar (2014) debutáis con Todo me dá voltas (2014). ¿Qué os empujó a dar el salto al comprado discográfico?

Iván: «El salto... ¡más bien el tropiezo!».

Glenn: «¡No es ningún mérito! Haces unas canciones y las grabas en un disco. Y pagar todo, claro.

Diego: «Dicho así sola como a éxito total y rotundo ¡y para nada!».

Iván: «La intención es proporcionar un medio para que quien quiera pueda escuchar las canciones que escribes, pero tampoco hay un mercado discográfico... ni ánimo de lucro, en realidad».

Glenn: «Y si lo hay, nosotros no estamos en él. No vendemos muchos discos ni nos interesa mucho, la verdad. Hacemos unos pocos por nostalgia más que por rentabilidad».

Iván: «El objetivo son los conciertos, la música en directo... Hacer discos es un medio, para utilizar de carta de presentación».

Diego: «A mí me mola mucho tener discos físicos, pero grabarlos no es lo que más».

Glenn: «Creo que a todos nos gusta mil veces más los conciertos que los estudios».

 

 

El largo recoge una docena de temas intensos, con letras irónicas y divertidas, en gallego. ¿Diríais que son estas características las que sientan las bases de esta primera etapa del grupo? ¿Alguna más tal vez?

Iván: «Sí, claro. Fue una etapa bonita; yo la recuerdo con cariño».

Glenn: «¡La más bonita de todas!».

Iván: «Y la menos profesional también».

Diego: «¡Son los recuerdos que llevamos a la tumba!».

Iván: «Ese conjunto de canciones no eran muy buenas ni sonaban muy bien. No teníamos medios para comprar instrumentos ni para horas de estudio, pero teníamos ilusión y íbamos con el corazón por delante, muchas veces sin cabeza ninguna».

Glenn: «Ahora haríamos esas canciones, ni esas letras, ni pondríamos tan poca atención en detalles técnicos o de sonido, pero es verdad que nos dieron mucho en los primeros años y tenemos que ser agradecidos con ellas».

Iván: «Tuvieron su momento y fue un momento muy guay, ¡pero hay que mirar hacia delante!

Diego: ¡Siempre adelante, como dicen los Ruxe!».

 

En esta época ganáis el Correlingua, proyecto de normalización lingüística en pro de los derechos de la lengua gallega. En vuestra opinión, ¿qué papel pensáis que juega la música a la hora de divulgar el uso de nuestro idioma?

Iván: «Poco podemos aportar a este debate que no esté dicho ya mil veces. Es importante, por supuesto, pero tampoco queremos meternos demasiado en el tema porque no tenemos ningún tipo de controversia ni lucha interna con esto. Que cada quien cante o escriba lo que sienta en el idioma que lo sienta. Para nosotros es así porque hacemos canciones de lo que somos, pero sin más discurso.

Lo del Correlingua estuvo bien, pero no lo hicimos con intención de enseñar nada. Intentamos hacerle pasar una buena mañana a los niños y niñas, nada más».

Glenn: «No queremos adoctrinar a nadie tampoco... ¡Nosotros solo somos una banda de rock!

Diego: «Eso está bien. Somos una banda de rock. ¡Y punto!».

 

 

 

 

En directo – PMTour (2016) es vuestro segundo disco, grabado, como bien especifica el título, en directo. ¿Cómo surgió la idea de grabarlo de este modo?

Glenn: «Porque no teníamos tiempo para hacerlo por pistas!».

Iván: «Efectivamente, ¡pero ojo! Está grabado en directo de forma simultánea, ¡“a la caída”! Es decir, que no corregimos errores ni nada. Llegamos, le dieron a grabar y lo que salió es lo que hay.

Glenn: «Sí que ecualizamos algo y tal, pero no se editó nada».

Iván: «Creo que añadimos alguna guitarra por encima, pero la intención del título era hacerlo de primeras, como en los conciertos. Y de hecho ¡algún error quedó por ahí de por medio!».

Diego: «Los discos en directo no nos molan mucho. El que quiera escuchar a cualquier banda en directo ¡que vaya a verla! Y si no fue, mala suerte; ¡hay que estar!».

 

Este disco nos regaló varios «himnos»: “Eu quero ser indie”, “Joven, tierno y español”, “Licor café”... Llevamos años esperando este momento, necesitamos saberlo: ¿qué historias hay detrás de estos tres temas?

Iván: «Llamarlos “himnos” es algo pretensioso o, por lo menos, ¡exagerado!».

Diego: «A mí no me lo parecen [risas]».

Glenn: «Son canciones, ¡sin más! Cada quien convierte en himno cualquier canción que le haga sentir algo, ¡pero tampoco son temas emotivos!».

Iván: «Son canciones para el disfrute momentáneo, para escucharlas y estar feliz un rato. No hay que buscarle la interpretación ni el sentido. “Eu quero ser indie” es un poco de vacile; en esa época todo era indie y olía un poco. Pero nosotros también nos hacíamos un poco los guays, así que no está mal; no es una crítica, es una apreciación».

Diego: «¡Todo de bueno rollo! También la de “Joven, Tierno y Español”».

Glenn: «Claro, no es un puteo a nadie. Son situaciones que nos parecen graciosas, no van dirigidas a nadie en concreto, pero podríamos ser todos y todas».

 

 

Desde aquella pasaron siete años —de los que dos fueron pandémicos— hasta la publicación de un nuevo trabajo (del que hablaremos más adelante). Sin presión y, obviando ese par de años, ¿por qué la demora?

Iván: «Porque había que hacerlo bien —o por lo menos mejor— y para eso había que aprender».

Glenn: «Estábamos tocando muchísimo, pero a mansalva».

Diego: «Lo de ir con el corazón por delante... pero sin cabeza».

Iván: «¡Que no estaba mal, eh! Pero necesitábamos aprender, en todos los sentidos».

Glenn: «Decidimos parar después del festival Loro Facu de Miño».

Iván: «Necesitábamos dejar de lado el grupo unos meses y dedicarle tiempo a banda de puertas hacia dentro. A ensayar, pero a ensayar para ser mejores, no para preparar nada en concreto».

Diego: «Las canciones nuevas vinieron después, pero llegaron solas. No quisimos hacer un disco».

Iván: «No tuvimos intención de hacer disco hasta que sentimos que estábamos haciendo algo bien hecho. Y que teníamos la cabeza fresca y ganas de volver a ir a los sitios».

Glenn: «Ya no tenemos la intención de petarlo ni de ser los mejores en nada. Ya somos los mejores amigos. Ahora solo nos importa disfrutar de lo que haya, y para eso necesitábamos un poco de calma; ir a tocar tranquilos sin estar esperando nada. Las expectativas son peligrosas».

 

“Animal” era el tan esperado adelanto, un temazo con un videoclip salvaje grabado y editado por Denis Carballás (The Riggos). ¿Qué tiene este corte de especial para que había sido el elegido como presentación de esta «nueva» etapa?

Iván: «¡Que es la primera canción que grabamos!».

Diego: «Estamos muy contentos de cómo quedó, pero tampoco la vemos superior a las demás».

Iván: «Salió de primera porque tenía que salir una, ¡pero podía haber sido cualquiera!».

Glenn: «Creo que fue la primera que mezcló Mahí y nos gustó como la dejó a la primera».

 

 

 

 

La espera finalizaba el 7 de enero del año pasado, cuando por fin publicabais A mala vida (2022). Después de tanto tiempo, ¿cómo fue la concepción de este trabajo?

Iván: «La concepción fue lenta y cuidada. En este disco pusimos la atención que no pusimos en los anteriores... y un poquito más de esfuerzo, tiempo y dinero».

Glenn: «Nos esforzamos más y lo llevamos con más calma, pero tampoco nos propusimos promocionarlo demasiado. Fue bastante discreto cuando salió porque queríamos que fuera así».

Diego: «Lo subimos a las redes y poco más, era lo que queríamos; hacer un disco chulo con el que estar satisfechos nosotros, y a quién le apetezca escucharlo ¡ahí está!».

Iván: «No queremos vendérselo a nadie. Nosotros estamos felices solo con el hecho de haber llegado a acabarlo. Es un buen disco para nosotros, una reafirmación de que estamos aquí, juntos. ¡Sin más!».

 

A mala vida... ¿por qué este título? ¿Basado en hechos reales?

Glenn: «La mala vida es la contradicción. Asociamos la mala vida a la nocturnidad, a los vicios y a salir de conciertos, y es todo el contrario. ¡Tener una banda, tocar por ahí y estar con la gente es la buena vida!».

Diego: «El confinamiento, la cancelación de eventos... ¡eso era la mala vida!».

Iván: «¡La vida sin música en directo es la mala vida!».

 

Las letras de este disco parecen más combativas, con mucha más rabia, alejadas de aquella retranca gamberra de vuestros inicios. ¿Qué diríais que provocó este giro?

Iván: «Hombre, ¡combativas tampoco! Pero ya no nos interesa tanto la comedia».

Glenn: «No somos una banda combativa, pero queríamos tomarnos las letras más en serio».

Iván: «Más metafóricas, a lo mejor. Cuentan cosas, pero no tienen un mensaje de odio, tal vez de fracaso. Es una forma de contar cosas escogiendo las palabras más bonitas».

Diego: «¡De decadencia! ¡Es un disco de decadencia! Sentimental, medioambiental, cultural...».

Iván: «Claro, hay un ambiente de oscuridad, pero no combativos con nadie. Nuestras sensaciones con todo lo que nos rodeaba eran bastante pesimistas, pero tampoco somos autobiográficos. Es difícil hacer canciones alegres cuando no estás excesivamente feliz».

Glenn: «Buscaste un poco de variedad en los temas...».

Iván: «Claro, pero todos tienen un nexo en común. La única rabia es la musical, las guitarras afiladas y las voces, pero no tenemos un mensaje agresivo hacia ningún tema. Son formas de contar las cosas según las sentimos, pero no esconden intención ni ideología por bandera».

 

Cerráis el largo con “Arde”, un potente duelo instrumental junto a Mahí Ferradás (BROA), en el que, además, escuchamos un collage de noticias de televisión como única voz. ¿Qué pretendíais con este singular mashup?

Diego: «¡Pretendíamos hacer una canción en la que la voz no fuese la nuestra!».

Iván: «Un mensaje ya contado pero algo breve para cerrar el disco».

Glenn: «Mahí es un fenómeno de la batería e hizo todo a la primera toma, sin prepararlo ni nada».

Iván: «No le dimos opción. Fue: “Mahí, tío, mete aquí unas baterías”, y lo hizo “a la caída”».

Diego: «Es una clausura distinta, un retrato de la esencia del disco... ¡a toda hostia!».

 

 

Casi una década separa vuestro debut de este último trabajo. Echando la vista atrás, ¿cambiaríais algo de aquel Todo me dá voltas? ¿Qué diferencias, o similitudes, encontráis entre ambos?

Iván: «¡Cambiamos mucho! También si no cambiamos nada ¡mal asunto!».

Diego: «Éramos un poco macarras de más... ¡y eso que yo llegué tarde!».

Glenn: «Aprendimos mucho (y lo que aún nos queda), antes éramos muy despistados».

Iván: «Estamos más tranquilos también, antes hacíamos todo con mucho nervio y cometíamos errores. Nos flipamos un poco algunas veces, otras éramos unos impresentables...».

Glenn: «Lo seguimos siendo muchas veces [risas]».

Diego: «Habla por ti; yo son el más responsable de la banda».

Iván: «En estos diez años aprendimos de nosotros mismos, de muchas cosas que no hay que hacer. Y de algunas que hay que hacer más ¡como cerrar la boca y dedicarnos a tocar!».

Glenn: «Volvemos al de que somos una banda de rock y punto».

Iván: «Lo que nos interesa es hacer canciones, ser mejores en cada disco y no querer aparentar ser nada. Hay épocas mejores y peores y lo que queda son las personas. Procuramos ser buena gente con todos y todas y, sobre todo, ser mejores con nosotros mismos».

Diego: «Yo de los primeros discos no cambiaría nada. No los haría así ahora, pero no los cambiaría; perdería la esencia de aquellos tiempos».

Iván: «Si se hicieron así fue porque así lo sentíamos. Los cambios siempre hacia el futuro, el pasado está escrito y no hay de que avergonzarse».

Glenn: «¡Depende de la noche!».

 

Pregunta de rigor, tanto por la época en la que estamos como por la que estáis atravesando vosotros: ¿cuáles son vuestros propósitos (musicales) para este nuevo año? ¿Y para los próximos diez?

Iván: «Seguir aquí ya es un propósito ambicioso. Remar juntos e ir haciendo lo que vaya saliendo».

Glenn: «Seguir rodeados de gente tan buena como la de este último año».

Diego: «Cuando todos muramos solo quedarán las canciones y la gente con la que las compartiste».

 

El sábado 21 de enero celebráis vuestro décimo aniversario con un concierto muy especial en la Sala Capitol (Santiago de Compostela), en el que vais a contar con «diez convidadas de lujo» como, por ejemplo, Anxela (BALA), Gustavo Brea (NAO), Tucho (Heredeiros da Crus), Vituco Neira (Ruxe Ruxe) o Alberto Cereijo (Los Suaves, N.E.O). ¿Qué significan para vosotros estos artistas que os acompañarán en el escenario?

Iván: «Son los y las mejores. Amigos, amigas, referentes, ídolos; ¡gente buena y generosa!».

Glenn: «Es una suerte tener tantos músicos y músicas de esa calidad con nosotros».

Iván: «No hay absolutamente nada más que decir de ninguna de ellas. Son las mejores solo por el hecho de compartir un trozo de sus vidas y de su calidad musical con una banda como nosotros. Es una noche distinta para nosotros y para ellos y ellas, y el rocanrol es el lazo de unión».

 

Sin hacer spoilers, ¿qué podremos esperar de esa noche?

Iván: «Podéis esperar diez de las mejores artistas gallegas en el mismo escenario: cinco guitarristas y cinco voces. Eso ya es algo único. Cada una de su padre y de su madre, con sus influencias, su personalidad y sus virtudes. Las canciones las ponemos nosotros, pero solo es una excusa. Lo importante son ellos y ellas, y celebrar juntas la música, sea de quién sea y dónde sea».

 

 

Ya que estamos encima de las tablas, ¿qué momento, o momentos, destacaríais de estos diez años de trayectoria? Si tuvieseis que describir esta década en una sola palabra, ¿cuál sería?

Glenn: «El momento actual. De eso se trata, de disfrutar lo que nos pasa ahora. Del pasado se aprende, pero no se vive; ¡hay que olvidarse de todo lo que no sea vivir el día a día!».

Iván: «Yo los resumiría con la palabra resistencia. De eso se trata. Aquí nadie triunfa ni tiene éxito porque... ¿qué es el éxito? ¿Vender muchas entradas? ¿Cuánto son muchas? ¿Hacer dinero? ¿Quién hace dinero? El éxito es aguantar las malas, remar en la misma dirección e ir haciendo canciones y disfrutando de los momentos felices de compartirlas con la gente o con las otras bandas».

 

¿Algún saludo o agradecimiento qué queráis hacer? ¡Esta es la oportunidad!

Iván: «Tenemos mucho que agradecer a mucha gente. A quién sigue ahí después de diez años, en las redes y en los conciertos; a las que están desde el principio y a las que llegaron nuevas. A Diego Fernández, que está en un momento complicado pero es un ejemplo para todos; el mejor músico que tiene esta banda. A las diez artistas que nos acompañan en la celebración de nuestro X Aniversario. A Amós de Plancton por guiar este tren descarrilado. A Miguel Duarte por el trabajo gráfico de esta última etapa. A los técnicos de backline y sonido, Miguel Moure y Luis Miguel. A Acouga, porque son nuestros hermanos de batalla. A Ángela, Sara y Alicia por la paciencia. ¡A Osián! A Luis de Arkadia, a Bocixa y a Seispés por el trabajo audiovisual y de comunicación.

¡A todo el mundo! ¡Quién tiene el nuestro aprecio seguro que lo sabe! ¡A GalicianTunes por ser nuestra voz! ¡Y a ti por leer esto hasta el final! ¡Te queremos!».

 

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Diego: «De todo, pero nada de lo que avergonzarse..., creo que no».

Iván: «Ningún estilo musical es para avergonzarse... Hay canciones que tienen mensajes de vergüenza, o discos que están tocados de pena, pero ningún estilo debería ser crucificado a priori. En el rock también tenemos algunas meteduras de pata importantes, hay de todo. Claro está que hay géneros que cojean más, pero tampoco somos nosotros quien de juzgarlos».

Glenn: «La libertad musical también es necesaria. Yo prácticamente solo escucho ACDC, pero tampoco me voy a enfadar cada vez que suene algo que no me gusta. Es ley de vida».

Diego: «¡Pero tú tienes un problema con ACDC!».

Glenn: «Un problema del que no quiero curarme, macho; estoy de puta madre así».

Iván: ¡Esa es la mentalidad! ¡Por eso te queremos!».

 

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