BOROA: «MIRAMOS LA GAITA SIN FILTROS CULTURALES, CENTRÁNDONOS EN SUS POSIBILIDADES SONORAS E INTERPRETATIVAS»

Sabela Olivares (gaita, piano, pandereta, voz), Suso Bello (guitarra, voz) y Alberto Millán (bajo) son Boroa, proyecto musical que nació de la necesidad de mostrar la versatilidad de la gaita, sacándola de su contexto y adaptando el instrumento a las funciones que puede tener hoy en día. Con la gaita como protagonista, el trío explora los folclores del mundo partiendo de lo nuestro y así lo recogen en su debut discográfico, O’ clásico fol (Ruído na Rúa, 2023). Los nueve cortes que presenta el álbum conforman un mundo sonoro —«el universo Boroa», como a ellos le gusta denominarlo— lleno de armonías de diferentes géneros musicales pasados por el filtro acústico.
Foto © Pablo Chouza
Si buscas «boroa» en la RAG, solo aparece la acepción de «broa», el pan de maíz tan reconocido y querido en nuestra tierra. ¿Cómo se fue cocinando Boroa?
Suso Bello: «A fuego lento, que es como se cocina en general la comida con maña J.
La idea de Boroa nace en un viaje a Euskal Herria en el que, haciendo calle, conocimos a dos músicos de Bergara (Guipúzcoa). Hubo conexión y organizamos unos conciertos en locales de la zona a la vez que empezamos a planear hacer un grupo en el que mezclar gaita y triki.
De vuelta en Galicia, y pensando en un nombre que representara a los dos pueblos, pasamos por una villa llamada Boroa. Ya teníamos ahí un nombre que sonase bien en los dos idiomas. Finalmente, el grupo con los vascos no fue adelante, pero Boroa emprendió su camino».
Sabela Olivares: «Mezclando experiencias de viajes y con la intención de transgredir los límites de la música tradicional gallega para inmiscuirse en otras culturas y estilos. Fue como el transcurso de un río, desde su nacimiento, pasando por cascadas, remansos, etc., hasta desembocar en el trabajo O’ clásico fol, que dio forma definitiva a Boroa».
Los tres compartís otra formación, A Companhía do Ruído, banda que destaca por su coctelera de estilos y la ironía de sus letras. Ambas formaciones parecen bastante contrarias... ¿es así como lo veis vosotros?
Suso: «Aunque aparentemente son muy diferentes, Boroa no deja de ser el proceso de aprendizaje, curiosidad y exploración musical a lo largo de los años. La Companhía y otros proyectos anteriores, como Bastantes Llon, forman parte de ese camino de más de treinta años que llevamos en el mundo de la música».
Sabela: «El trabajo final es diametralmente contrario y la huella sonora que deja en el oyente también. Pero es en los pequeños detalles donde se pueden encontrar similitudes; la coctelera de estilos de la Companhía está presente en Boroa en la aproximación a otras culturas musicales, y la gaita es ahora la que adopta el papel retranquero de las letras, pero ese contravenir se hace desde lo instrumental».
Sabela Olivares. Foto © Pablo Chouza
Leemos como decís que la gaita es «un instrumento complejo», pero también «querido y sentido por nuestro pueblo», un pueblo que lo tiene como símbolo de su cultura. ¿Cómo describiríais vosotros esta relación? ¿Y por qué creéis que nació ese arraigo entre pueblo e instrumento?
Suso: «Es mejor que conteste Sabela [risas]».
Sabela: «Uf... intentaré ser breve. Sin lugar a duda la gaita es un instrumento complejo por su vasto recorrido histórico y su adaptación y supervivencia a tantos siglos de historia en tan diferentes ámbitos.
Desde un punto de vista antropológico, la gaita pasó por muy diversos estamentos, pero centrándonos en Galicia, ese papel simbólico se adoptó en el Rexurdimento junto con el alalá, la muñeira, el hórreo o el carro a través de los textos de Rosalía, Curros, Pondal o Murguía, entre otros. Estos textos reflejaban la idea de defender lo propio contra lo ajeno y el hecho de poner en valor todo aquello que hablase de la tradición.
Cierto es que con la instrumentalización del folclore que hizo el franquismo, la gaita vuelve a ser rechazada y, a principios de los 70, era vista como algo rancio y anclado en el pasado. No obstante, la eclosión del mito celta en la Europa Atlántica, el revival folk y los cambios políticos de la década de los 80 hicieron que la gaita retomara su papel de símbolo identitario».
Uno de los principales objetivos de Boroa es sacar la gaita de sus límites estilísticos, digamos, clásicos, como pueden ser el folk o la música tradicional. Aunque quizás sea muy pronto para preguntarlo, ¿diríais que lo estáis consiguiendo?
Suso: «Como dirían los políticos, estamos trabajando en ello J».
Sabela: «Nosotros tenemos la intención, pero quizás debería ser el oyente el que diga si le parece que lo conseguimos. Lo que sí puedo decir es que miramos la gaita sin filtros culturales, centrándonos en sus posibilidades sonoras e interpretativas, aprovechando sus características para hacer música independientemente del estilo».
Al hilo, ¿a qué suena Boroa? ¿Cómo definiríais vuestro sonido?
Sabela: «A pesar de que la gaita juega con algunos efectos, creo que Boroa tiene un sonido desnudo, sin artificios, donde lo que escuchas no está tratado ni manipulado. No pretendemos plasmar en el disco más de lo que sabemos hacer e interpretar».
Además, cada uno de nosotros tiene un estilo personal bastante definido, y esa combinación de esencias creo que es lo más característico de nuestro sonido».
Este proyecto se materializa en O’ clásico fol (Ruido na Rúa, 2023), vuestro primer trabajo discográfico. ¿Cómo se fue desarrollando la idea de este disco hasta alcanzar su forma final?
Suso: «Empezamos a primeros del año pasado a pensar en el disco, y el proceso de composición arrancó al final de las actuaciones del verano. Desde el principio teníamos claro que queríamos que la gaita fuera el instrumento principal, y que tenía que seguir con la línea que nos caracteriza de jugar con los diferentes estilos musicales que nos gusta estudiar para crear el contexto que defina el proyecto».
Sabela: «Boroa llevaba un recorrido de búsqueda y experimentación de dos años cuando empezamos a vislumbrar la idea de la grabación. Aún nos llevó un par de meses tomar la decisión definitiva, pero una vez tomada, empezamos a trabajar en lo que nos gusta denominar como el universo Boroa: un viaje sonoro por diferentes lugares y a través de las estrellas».
El largo recoge nueve piezas propias, todas instrumentales excepto una, firmadas por Sabela y Suso. ¿Cómo fue este proceso de composición?
Suso: «En la Companhía el proceso era muy personal, ya que prácticamente todo lo que suena en los discos está compuesto por mí. Los integrantes de la banda podían después modificar pequeñas cuestiones o arreglarlas dentro de lo que se presentaba. En el caso de Boroa, desde el principio la idea fue que Sabela mandase las melodías y la idea principal del tema, y yo crease la armonía, estructura, etc.».
Sabela: «Que la gaita fuese la protagonista de la historia fue determinante para que yo diese la génesis a los temas y Suso crease los contextos para después dar juntos un envoltorio final».
Los nueve cortes de O’ clásico fol conforman un viaje musical que parte desde nuestra raíz y se acerca a armonías de diferentes géneros musicales, como el swing, jazzmanouche o ragtime. ¿De qué manera conseguisteis crear un disco tan coherente en cuanto a sonido partiendo de estilos tan dispares?
Sabela: «Quizás porque partimos de nuestro sonido para ir a otros estilos; cuando pensamos en inmiscuirnos en otras culturas no partimos de ellas. Incluso en ocasiones, un tema que inicialmente iba hacia un estilo acabó en otro por esa búsqueda a partir del nuestro».
Suso Bello. Foto © Pablo Chouza
Pensamos que ahora es buen momento para comentar el diseño de vuestro logo que, curiosamente, conforma una maleta. ¿Fue pensado para este «viaje»?
Suso: «La idea del logo fue la visión externa de otra persona, el ilustrador David Cuence, que después de conocernos nos regaló esta imagen fruto de lo que él miraba en nuestro proyecto.
Nosotros somos gente que llevamos años haciendo calle y viajando con la maleta a cuestas llevando la música a diferentes partes de Europa. Boroa nace en uno de estos viajes, así que creo que tiene sentido que sea una maleta la representación de Boroa».
Sabela: «Su origen ya os la comentó Suso. A mí me gusta pensar que fue hecha para todos los viajes musicales que nos quedan por hacer».
A lo largo del disco escuchamos el sonido de la gaita añadiendo gotas de vanguardia a la música tradicional. Lo de añadir elementos contemporáneos, sobre todo electrónica, a la música tradicional y folk (y viceversa) es una tendencia en alza. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
Suso: «La verdad es que nunca fuimos mucho con las tendencias, hacemos lo que nos parece y punto. En mi opinión, todo es lícito en la música y no hay más límites que los que uno se marque. Para mí, la música siempre fue divertimento; me ofrece la libertad de expresar lo que me pida el cuerpo sin barreras.
“Si del visio haces ofisio, que le podemos faser, pues la música es libre y el pan para comer”».
Sabela: «Antaño, las músicas de tradición oral carecían de notación y, por lo tanto, estaban sujetas a una constante evolución y transformación. Solo las canciones que eran recordadas eran transmitidas a una nueva generación siendo representativas de un gusto musical y un criterio estético compartido.
Si ahora esta tendencia está en alza es porque es aceptada y gusta a una colectividad así que, salvando la distancia de las épocas, creo que representa una evolución más del concepto de música tradicional acorde con este momento y esta sociedad».
Alberto Millán. Foto © Pablo Chouza
Cierra el álbum “Circe na agua”, el único corte con voz, la de Sabela, que recita un poema del poeta ribeirense Xabier López Marqués. ¿Por qué él y este poema en concreto?
Suso: «Fue una manera de devolverle a Xabier un poquito de todo lo que nos aportó a nivel personal. Xabier es un buen amigo y un escritor excepcional, una rara avis dentro del campo cultural. Desde mi punto de vista, el poema del agua habla de nacimiento, movimiento, cambios, atrevimiento... y Boroa está en ese proceso de inicio de un camino hacia quien sabe dónde».
Un mes después de su lanzamiento, O’ clásico fol fue incluido en el Top 10 de álbumes de World Music según el programa estadounidense Spin the Globe de Mixcloud; al mes siguiente, sonabais en una radio... ¡australiana! ¿Cómo os habéis tomado esta acogida internacional? ¿La esperabais?
Suso: «Siempre es bonito que se hagan eco de tu música por otros lares. Boroa no es un proyecto cerrado en cuanto a fronteras y esperamos que sea un buen presagio para el futuro del grupo».
Sabela: «Para mí fue inesperado pero alentador. Creo que el mercado de Boroa no está únicamente en Galicia. Me encantaría que tuviésemos la oportunidad de llevar nuestra música a otras partes del mundo».
Foto © Pablo Chouza
Fernando Pérez, alias Chamaquito Pistolas, Javier Gómez o Xosé Miguélez son algunos de los invitados que escuchamos en el disco. ¿Cómo surgieron estas colaboraciones?
Suso: «Cuando grabamos un disco, en la mayoría de las ocasiones, es bastante probable que haya colaboraciones. Siempre queda un hueco para que otra persona le aporte su punto y pasen cosas diferentes a todos esos meses que te pasas cuadrando piezas; es como una visión fresca y diferente que impacta de forma positiva al disco».
Sabela: «Cuando sacas un proyecto nuevo quieres hacer partícipe de esa ilusión a la gente que tiene una vinculación especial en tu vida y, aunque el arte de combinar horarios es complejo, en esta ocasión tuvimos la suerte de cuadrar en espacio y tiempo con estos tres grandes allegados y todavía más grandes músicos».
Estáis presentando O’ clásico folen directo, ¿qué puede esperar el público de vuestro espectáculo?
Suso: «En el directo pretendemos ser bastante fieles en la parte que corresponde al disco, pero después entra en juego elaborar un directo completo en el que añadir el punchi final».
Sabela: «En lo que respecta al disco vais a encontrar un fiel reflejo; ahora bien, un directo se compone de más elementos, aquellos que es preciso añadir para dar forma al concierto, y aquellos que hay que construir con el público en el minuto presente».
En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendaríais? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?
Suso: «Para mí, una banda gallega que me gustó mucho en directo este año pasado fue Radio Zapa!; y måi cuenta con un repertorio y una puesta en escena preciosa».
Sabela: «Yo recomendaría al músico de jazz Xosé Miguélez».
Si abriésemos vuestras cuentas personales de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza
Suso: «Pues en mis listas últimamente hay un poco de todo, desde Adriano Celentano a Celia Cruz, pasando por La Polla Records, Peret o Cesária Évora. Aunque una banda que me flipa y que tengo siempre en el Spoti es la Banda Bard, y también a Benny Goodman, que me explota la cabesa con él».
Sabela: «Yo escucho en un porcentaje elevado música clásica (Chopin, Mozart, Satie, Debussy, Strauss), pero también cosas variadas. Para ser fiel al 100% sinceridad voy a abrir el Spotify y poner en orden los primeros nombres de la lista: Sumrrá, Billie Holiday, Michel Camilo, Jean-Michel Pilc, Edith Piaf...».